LUNOR
Fabricadas en la Selva Negra alemana, estas monturas reúnen un compromiso implacable con la calidad y el respeto por la verdadera artesanía (todas sus monturas se hacen a mano, algunas con más de 200 procesos distintos). Las piezas y los materiales que las componen han sido diseñadas con recursos propios los últimos treinta años, llevando el refinamiento de cada pieza hasta el límite. Hay casos, como es el de los tornillos de las patillas o el propio puente de los acetatos que son un verdadero milagro.
La inspiración de sus diseños proviene sobre todo de principios de siglo XX y de los años cuarenta, aunque la marca se caracteriza por un estilo marcadamente propio, sencillo, eterno y centrado en los acabados.
Ni tan solo hacen constar una marca o un símbolo que las identifique. La calidad (quizás insuperable) es su único sello.
El resultado de todos estos esfuerzos son unas gafas únicas, alejadas de las modas, con un cuidado por los detalles que nos hace temblar de admiración. Somos unos pocos los escogidos que las convertimos en gafas graduadas en Barcelona. Venid a probarlas: no os decepcionarán.