Salud visual y confinamiento

La Pandemia de la Covid ha alterado forzosamente nuestros hábitos. Pongamos el caso de un estudiante de segundo de bachillerato que, desde marzo de 2020, ha realizado las últimas clases del instituto y las primeras de la Universidad en casa. O también el caso de una jubilada, que lleva meses distanciada socialmente y encerrada. Pese a encarar el confinamiento y las restricciones posteriores con necesidades distintas y encontrarse en estadios vitales alejados, ambos comparten un hábito que se ha disparado en este último año y medio: la sobreexposición a las pantallas.

El confinamiento y la pandemia han provocado una serie de secuelas físicas y psíquicas a las que hay que sumarle el impacto negativo en la salud visual. Bien sea por las clases online, el teletrabajo o las llamadas de vídeo, hemos vivido mayoritariamente a través de los ordenadores, los móviles, la televisión y las tabletas. Las horas frente a estos aparatos se han multiplicado, muchas veces en habitaciones mal iluminadas, en espacios reducidos, con la vista siempre concentrada y con menos acceso a la luz solar o al exterior.

 

Hoy vemos peor

Seguramente habrá sufrido algunos de los efectos. Probablemente le suenen: dolor de cabeza al final del día, sequedad ocular, enrojecimiento de los ojos, problemas de enfoque ocular o, en casos más exagerados, visión borrosa. Según una encuesta del primer estudio sobre la salud visual del confinamiento (que data del verano del 2020) la mitad de los participantes describen dolor de cabeza y un cuarto, enrojecimiento de los ojos. Es un problema común que nos afecta a todos.

En este sentido, este estudio post-confinamiento de salud visual pone sobre la mesa unos datos alarmantes, como el empeoramiento visual del 57% de la población como consecuencia directa. 6 de cada 10 adultos tienen peor visión y en el caso de jóvenes (de 18 a 34), el porcentaje se dispara hasta el 77,4%.

También algunos expertos alertan sobre el aumento de casos de miopía en menores debido, una vez más, al exceso de tiempo ante las pantallas y la falta de enfoque a larga distancia. La miopía se está convirtiendo en un problema global; recordemos que según la OMS en 2050 la mitad de la población del mundo será miope. La pandemia sólo ha acelerado esta tendencia.

 

Cómo remediarlo

¿Cómo remediar estas consecuencias indeseables? La solución es una revisión optométrica. La mayoría de los síntomas se pueden tratar, y un remedio a tiempo evita que se enquisten estos problemas visuales o incluso empeoren hasta convertirse en trastornos más serioros.

En El Graduat realizamos revisiones gratuitas. Abrimos la óptica con la intención de realizar exámenes visuales completos a cada uno de nuestros pacientes con un gabinete de optometría de última generación Zeiss de una precisión inigualable. Una vez terminado, le explicaremos pautas de salud visual, cuál es su estado y si fuera necesario intervenir, cuáles son sus opciones. También automáticamente fijaremos un aviso por dentro de 12 meses, donde le convocaremos a una nueva revisión para controlar su evolución.

Insistimos: todas estas revisiones son un servicio gratuito El Graduat. En función de la corrección que necesite, le ofreceremos gafas y lentes de calidad montadas gracias a un proceso riguroso, con independencia de su poder adquisitivo. Hemos nacido en tiempos difíciles y tenemos muy claro que la vista es fundamental para todos e ir bien corregido no puede ser un privilegio. Si necesita nada, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

Un abrazo y hasta la próxima.

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